Eres inefable…

Señora, su hija me encanta. Y aquí estoy, con el corazón abierto de par en par. Aquí estoy en mi estado más puro, por lo que sí, mi negro corazón ahora está en sus manos.

A decir verdad podría cosechar infinitas hectáreas de girasoles solo para tu cumpleaños… Y si estuviera a mi alcance, usaría la reserva inglesa de tulipanes para que entendieras cuánto te amo

Aunque no sea la realidad más perfecta, llena mis vacíos con tus brazos. Aunque en unas horas la sueltes, toma mi mano fuertemente.

Es perderme en un paraíso olvidado, mejor, es no poder encontrarme en
un paraíso no hallado

Diez eternidades no bastarían para mostrarte mi amor.

Tardaría diez siglos en mostrarte lo feliz que me hacen tus abrazos.

Es mirar al cielo y dar gracias al Padre por haberme dado al mejor padre. Es mirar a mi lado y dar gracias porque permanece como una niña a mi lado. Es mirar hacia el futuro y dar gracias porque allá todo va a estar bien. Es mirar hacia el pasado y estar seguro que su amor siempre me cubrió.

Quiero darte la bienvenida a lo que sin duda son los latidos más profundos y sinceros de mi negro corazón.

Estos han estado en mi desde hace unos 4 años y ante la tentación de leérselos a mi padre cuando estuvo en vida, preferí dejarlos para este momento para que no sonara a una triste despedida: Mi papá nunca me dijo “te amo”.

La certeza es que estarán nuestros seres amados.
La incertidumbre será el sabor del pastel.

La certeza es que nuestro hogar será muy acogedor.
La incertidumbre será el color de sus paredes.

¿Y qué si tuvieras tres deseos como en los de aquel famoso cuento para niños?

¿Y qué si la respuesta más inmediata a esa pregunta fueras tu, solo tu y nada más que tu?

Una nueva tarde de inseguridades, temores y angustias inundaban mis pensamientos, mis sentimientos, mis sensaciones, lo que soy y lo que aún me cuesta ser.

Andémonos pasito corazón, que como dice el adagio popular: el palo no está para cucharas.

No batalles conmigo corazón, no me arrebates los pocos pequeños momentos en los que soy inmensamente feliz.

Desde que volviste mis mañanas son más preciosas de lo que alguna vez logré imaginar.

Cada día que no estuviste solo deseaba que la noche llegara rápido para irme a la cama y dejar de sentir sobre mi espalda el peso de tu ausencia.

Cada amanecer dejó de ser radiante porque mi mente se nublaba con las dudas infinitas que jamás tendrían respuesta.

Es una de las demostraciones más cariñosas, suaves y románticas en las que escucho, veo y siento que Dios me ama.

Es un momento sensible, delicado, tranquilo.

La paz de escuchar los golpes de cada gota contra el techo, la tierra, mi piel y mis sentidos es sencillamente indescriptible.

A decir verdad, deberías llamarte “Blanquita” por la pureza tan profunda de tu corazón y la de … tu piel.

Tus mejillas que con facilidad se sonrojan, me trasladan a los momentos más importantes de la vida, en los que con gran timidez y una voz temblorosa, me atreví a desafiar mis temores.

Debo reconocer que sus 21200 kilómetros no se comparan con la enorme distancia en la que estamos tu y yo.

De cualquier manera, lo tomo con optimismo, pues en ningún contexto, podrías conquistar lo que ya te pertenece y aunque la distancia es estratosférica, no termina siendo infinita, lo que lo hace, completamente posible, difícil y retador, pero posible.

No todas las sonrisas son iguales, no todas ellas pueden cautivar tus pensamientos y quedarse profunda y eternamente guardadas en tu corazón…

Lo di todo. Por ti lo di todo.

Las concesiones que jamás pensé dar, por ti fueron cosa fácil…

Señor, su hija me encanta.

Y en esta ocasión no quisiera tocar asuntos tan evidentes como aquellos que podría mencionar acerca de su belleza, eso simplemente salta a la vista…

Cualquier cosa pudo pasar por esa cabecita en ese momento” dijo ella en tal vez la conversación más random del mundo…

Para ser honesto no había pensado en lo electrizante que podría ser su compañía…

Te vi nuevamente y las monarcas regresaron.

Te olí nuevamente y las monarcas regresaron…

Era evidente que…

… me había interesado. … me preocupara cómo olía. … me interesaba cómo me veía. … que ansioso pensaba si estaría…

Llegas y olvido todo.

Mis enojos. Mis ansiedades. Todo lo malo que me rodea…

Descubrirlos poco a poco ha sido una verdadera aventura.

Encontrar en tan pequeñas señales, lo que pudieron ser sueños del pasado o tal vez los deseos para el futuro…

Levantas la mirada y ahí estoy. Miras a la izquierda y ves mi brazo derecho. Giras al derecho y es mi mano izquierda la que asoma…

¿Cómo no amar las serendipias?

Inesperado fue, es y será. Esa expresión de gratitud tan pequeña en duración pero tan eterna en sensaciones…

Todo lo que sale de tus delicados labios, es importante para mi.

Todo lo que sale de ti, es importante para mi.

Todo lo que eres, es importante para mi…

Tres girasoles, uno por cada cosa valiosa que veo en ti.

La primera y más impactante de ellas, tu sonrisa…

Aun recuerdo la noche en la que sin estarla buscando, apareció ante mis ojos brillante, radiante y maravillosa…

Salir corriendo entre el tumulto buscando escapar de mis vanales sentidos. De todo eso que me grita “¡QUÉDATE!”…

Durante muchos años no tuve idea que podía hacer bien una fotografía.

Es extraño encontrar un nuevo talento…

Mis domingos ahora son tuyos, y aunque aún no eres consiente de ello, te los quiero regalar…

Podría recordar cada pequeño momento que hemos vivido y cada ocasión en la que nuestras miradas chocaron entre sí. Podría recordar el aroma suave de tu perfume en cada saludo o despedida de beso y lo suave de tu piel al saludar en un corto abrazo…

Era una simple conversación pero yo escuchaba a un coro formado por millones.

Para muchos podría ser un simple “hola” pero en mi mente alucinaba con que fuera un…

Es extraño estar cerca y medir al mismo tiempo los años luz que hay entre su corazón y el mío. Esa verdad es tan desconcertante como retadora…

Hay historias, grandes historias que inician en silencio. En la mente de grandes pensadores o de humanos comunes corrientes como yo